LA PROVINCIA DE TERUEL

La provincia de Teruel es la más meridional de la Comunidad Autónoma de Aragón y su superficie total es de 14.785 kilómetros cuadrados. Con algo más de 140.000 habitantes, es una de las zonas de España con menor densidad de población, cifrada en torno a los 10 habitantes por kilómetro cuadrado.

Estas características demográficas, agravadas por las continuas sangrías migratorias y el envejecimiento de la población que dificulta la renovación generacional, condicionan enormemente la actividad económica.

Geográficamente, Teruel se encuentra enclavada en plena Cordillera Ibérica, cadena montañosa que la atraviesa desde el noroeste al sureste. La provincia limita con Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, Valencia, Castellón y Tarragona.

Teruel está situada en el eje comprendido entre el Norte y el Levante Español y en el centro del triángulo imaginario que forman tres de las principales ciudades de España: Madrid, Barcelona y Valencia. Esta situación, que sobre el mapa resulta favorable para el desarrollo económico, no ha sido convenientemente aprovechada por las deficientes comunicaciones que padece la provincia, y que se solventarán en parte con la próxima construcción de la autovía Somport-Sagunto.

LA CLIMATOLOGIA


El clima de Teruel, frío y seco, está profundamente vinculado a las características orográficas de la provincia, con una elevada altitud. Su enclave en plena Cordillera Ibérica motiva que aproximadamente el 62% de su territorio esté por encima de los mil metros de altitud, llegando en algunas zonas a los 2.000 metros.

Estos rasgos, unidas a un viento dominante de componente Noroeste y por lo tanto fresco, el cierzo, hacen que Teruel reúna las características naturales más adecuadas para el proceso de curación y maduración del jamón.

El clima de Teruel tiene un claro matiz continental, si bien existen grandes diferencias según las cotas de altitud. Las áreas más elevadas, las serranías, registran temperaturas medias anuales de entre 8 y 12 grados centígrados, con nevadas invernales y largos periodos de heladas, que a menudo se extienden entre octubre y mayo.

Según disminuye la altitud, las temperaturas medias se elevan considerablemente hasta llegar al Bajo Aragón, en la zona Noreste de la provincia, la más cálida y con alturas mínimas inferiores a los 400 metros sobre el nivel del mar.

EL CONTEXTO ECONÓMICO Y EL SECTOR PORCINO

Tradicionalmente, la agricultura y la ganadería soportaron el peso de la economía de Teruel hasta que, a principios de siglo, se generalizó la explotación minera de lignito y hierro. La actual crisis de la minería y su escaso futuro han hecho necesario buscar otras alternativas, que se centran, según expertos e instituciones, en el sector turístico y el agroalimentario. En esta coyuntura, el porcino, un producto de consumo tradicional en la provincia, se ha convertido en un importante recurso económico de Teruel, que aun debe serlo más.

La ganadería de porcino ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos años. Según los datos del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, en el año 95 había en Teruel un total de 1.775 explotaciones de porcino, con un total de 567.150 cabezas. Dos décadas antes, en el año 76, había 123.000 , una diferencia que da idea de la creciente importancia del sector.

La mayor concentración de granjas de porcino corresponde al Bajo Aragón, donde están ubicadas aproximadamente el 62% de las explotaciones, y al Jiloca, con un 23%. Muy por debajo están el Maestrazgo (poco más del 8%) y la Hoya de Teruel, Montalbán y Sierra de Albarracín (entre el 1 y el 2% de las granjas).